Recientes experimentos del gobierno de
los EEUU revelan que los seres humanos somos capaces de mover objetos
con la mente. Numerosos experimentos sobre Psicoquinesis o la capacidad
de la mente humana para influir en la materia y la energía, han sido
realizados en numerosas ocasiones en laboratorios de todo el mundo. Esa
ciencia oficialista que gasta ingentes cantidades de dinero en ocultar
la verdad, gasta idénticas sumas de dinero en investigar todos aquellos
fenómenos que podríamos llamar de frontera.
Un ejemplo particular fue el trabajo del
ingeniero aeroespacial y físico Jack Houck junto con J.B. Alexander,
Coronel del Ejército de los Estados Unidos. Ambos llevaron a cabo
numerosas sesiones de psicoquinesis donde a los asistentes se les
enseñaron los fundamentos básicos de la misma así y sobre todo a
aplicarla utilizando para ello números objetos de metal tales como
cucharas, tenedores, etc. Las personas que se presentaron al experimento
fueron capaces de doblar o contorsionar completamente los metales sin
aplicar ninguna fuerza física sobre ellos.
Este tipo de experimentos han sido
realizados por numerosos gobiernos en todo el mundo y sobre todo han
sido llevados a cabo en instalaciones militares. Que se sepa con
seguridad, se han realizado en el Pentágono, en la U. S. Army
Intelligenge y en otras centrales de inteligencia de todo el mundo.
Todos recordaréis al psíquico Uri Geller, que ha doblado metales delante
del público en numerosas ocasiones, por citar uno de los experimentos
más conocidos.
Pero lo más interesante de los datos
extraídos en estos laboratorios son aquellos que se obtuvieron por Jack
Houck y el coronel citado anteriormente. El 85% de los participantes en
aquellos experimentos aprendieron cómo doblar metal y plástico
demostrando que prácticamente todos albergamos esta extraordinaria
capacidad en nuestro interior. Para aportar pruebas más concluyentes, se
utilizaron microscopios electrónicos para explicar qué sucede dentro
del metal desde el punto de vista de la ciencia.
“La está en cómo la mente hace una
conexión con el área seleccionada que se quiere doblar. De alguna manera
se “encienden” las áreas de torsión liberando energía térmica. Se
produce calor a lo largo de los bordes de cada partícula del metal
convirtiéndolo en algo fácilmente deformable, en líquido e incluso en
gas. Después el calor es transferido a través del metal pudiendo ser
percibido por el individuo como algo pegajoso o caliente. El periodo de
tiempo en el que el metal puede ser fácilmente maleable oscila entre
unos pocos segundos y 30 segundos como mucho pero la clave es encontrar
ese marco o ventana temporal en la que el metal se puede doblar y esto
puede suceder nada más comenzar el experimento u horas después. Parece
ser que el secreto es la cantidad de emoción y la fuerza de la intención
puesta en el intento inicial”.
Se han hecho otros experimentos de psicoquinesis por Robert Jahn, Decano Emérito del Laboratorio de Investigaciones de la Escuela de Anomalías de la Ingeniería de la Universidad de Princeton, quien demostró repetidamente y aportando resultados más que consistentes, que la mente afecta a sustancias materiales. Podríamos citar más experimentos, pues son numerosísimos pero por último citaremos uno bien interesante y sorprendente que se hizo en China en septiembre de 1981 y que demostró como algunos niños con extraordinarias habilidades psíquicas fueron capaces de teletransportar pequeños objetos como relojes de pulsera, libélulas y otros insectos de un lugar a otro sin, por supuesto, ejercer ninguna fuerza física sobre los mismos. El experimento se llamó “Algunos Experimentos sobre la Transferencia de Objetos Realizados por medio de Habilidades Inusuales del Cuerpo Humano”.
Todos estos son programas especiales. No
existen públicamente, pero se realizan. Existen. Son conocidos como
“Programas Deep-black”. Es un hecho que las agencias militares, entre
otras, han estado estudiando y observando este tipo de fenómenos durante
décadas. Es entonces de suponer que descubrimientos dentro de este
ámbito han sido explorados y utilizados en no pocas ocasiones. Muchas
personas dentro del programa MK-Ultra están entrenadas para tener este
tipo de habilidades.
Muchos niños son entrenados desde la más
tierna infancia y utilizados por numerosas agencias de inteligencia
para diversos y variados proyectos y experimentos que, a buen seguro, no
están destinados a objetivos humanitarios sino más bien hacia todo lo
contrario.
Fuente: http://www.mundodesconocido.es